Ni la polio lo detuvo… termina la primaria a los 44 años y va por más

Martes 08 Noviembre 2016

Para Juan Lorenzo de Jesús Reyes Martínez, de 44 años,  su enfermedad no fue motivo para no continuar sus estudios, pues se decidió a presentar examen de primaria abierta y la acreditó, ahora continúa en un círculo de estudios del Instituto Chihuahuense de Educación para los Adultos (ICHEA).

Debido a la poliomielitis que padece desde su nacimiento tiene problemas para caminar, lo que le obligó a alejarse de las escuelas en su niñez y, aunado a los problemas económicos en su familia, lo llevaron a abandonar sus estudios.

 Residente de Ciudad Juárez, Juan Lorenzo consiguió un primer empleo a los 15 años trabajando en una maquiladora cosiendo pantuflas,  de esta manera apoyó económicamente a sus padres, pero sin poder crecer en la empresa por falta de estudios.

 Con 24 años viviendo solo y sin estar casado, Juan Lorenzo dice que ha sorteado la vida, pues la enfermedad provoca un derrame del líquido en los nervios de ciertas partes del cuerpo y por esa razón no perdió la sensibilidad en esa áreas.

 Encontró un empleo y una oportunidad de mejorar en un supermercado, en el área de atención a clientes, sin embargo, para contratarlo era necesario contar con sus estudios de primaria y secundaria, así que buscó información en el ICHEA y presentó examen en el Programa Especial de Certificación (PEC) y logró acreditar la primaria en un día por sus conocimientos de la vida y sus haberes, al obtener su certificado con un promedio de 8.7.

 Con lágrimas en los ojos, mencionó que a pesar de que su enfermedad no tiene cura, él ha decidido salir adelante y tener una preparación académica, pues ya  no hay ningún obstáculo. Hoy en día, aprende en los círculos de estudios que la institución tiene en Ciudad Juárez y su meta es estudiar la carrera de técnico en mantenimiento de computadoras.

 Mario Eberto Javalera Lino, director general del ICHEA, dijo que la historia de Juan Lorenzo es ejemplar, como todos los jóvenes y adultos mayores de 15 años que tienen el valor de aprender a leer y escribir o terminar su primaria o secundaria, pues superan la vergüenza y en muchos casos.