Inicia remediación del área de Ávalos este año

Problema muy importante de la ciudad y una preocupación para este gobierno
Viernes 24 Febrero 2017
Este año iniciará la remediación de la zona de Ávalos, el pasivo ambiental más grande de América Latina, debido a sus altos niveles de contaminantes y luego de que en 20 años ningún Gobierno lo había podido atender, informó la secretaria de Desarrollo Urbano y Ecología (Sedue), Cecilia Olague Caballero.
 
Por estar en una zona privilegiada, la regeneración del terreno potenciará el crecimiento comercial, cultural y recreativo del sector una vez que la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) apruebe el programa de remediación, refirió la funcionaria.
 
De 1920 a 1950 la capacidad de la planta procesadora de plomo en Ávalos, propiedad de la compañía Industrial Minera México, la colocó como la más grande de su tipo en el mundo y en consecuencia, su cierre dejó una severa contaminación que nunca fue rehabilitada.
 
“Es un problema muy importante de la ciudad y una preocupación para este gobierno, trabajar en su remediación. Cuando entré a la secretaría, había un proyecto ejecutivo ya pagado para eso, pero no estaba terminado y así no podíamos gestionar recursos para la remediación”, señaló Olague.
 
El 4 de noviembre de 2016, la Sedue citó a la empresa contratada para el proyecto y está se presentó el día 11, y así lograron concluir el programa para ingresarlo a la Semarnat, en tiempo y forma, durante los últimos días de ese mes.
 
Dijo que el proyecto ejecutivo será analizado por la dependencia federal, por ser la instancia competente y normativa, y durante el proceso solicitará información complementaria, aclaraciones o modificaciones, para eventualmente aprobarlo.
 
No obstante, para acortar los plazos, la Sedue ya solicitó recursos económicos al Presupuesto de Egresos de la Federación, que permitan comenzar la remediación y estar listos para cuando el proyecto ejecutivo, sea autorizado, mencionó la funcionaria.
 
La importancia de la remediación de Ávalos, explicó, es que hay tres tipos de contaminantes que en orden de peligrosidad son los polvos blancos, los jales y escoria negra: “Hay metales pesados, como plomo, arsénico, zinc y cadmio, pero la remediación no es sencilla y es costosa, tal vez trascienda esta administración, pero es vital para la ciudad iniciarlo”.
 
Olague informó que el programa de remediación iniciará con el residuo más peligroso, que son los polvos blancos, ubicados sobre terreno arcilloso y a 140 metros de profundidad de un acuífero, el cual fue analizado y se descartó que hubiera escurrimientos tóxicos.
 
Afortunadamente, la Semarnat puede liberar áreas parciales durante el proceso, para ser regeneradas e integradas al desarrollo urbano en el menor tiempo posible: “vamos a transformar un foco de contaminación en un área vital para promocionar la recreación, el deporte, la cultura y el comercio”, aseveró.
 
“Como es un corazón de arcilla grande y es un material fino, muy impermeable, no hubo contaminación del acuífero. Ahí se va a construir una celda, diseñada para ser un confinamiento adecuado, con la medida de compactación ordenada por el proyecto. Luego se le coloca una membrana impermeable y después se deposita la escoria, el material dieléctrico y el escombro”, refirió.
 
Recordó que hay estructuras dañadas sin histórico pero seriamente contaminadas, las cuales serán colocadas en esa primera celda, junto con los polvos blancos y los materiales mencionados, para volver a recubrirse con el mismo procedimiento y así encapsular todo el material.
 
Respecto a los jales, que son el cúmulo de los residuos mineros y los insumos que no se utilizaron, los estudios técnicos indicaron que al estar compactos permitirá subir las partes sueltas y también encapsularlas; ahora con concreto lanzado y anclajes, hechos con cables para fijar su cubierta.
 
“Esta es la mejor manera y la más económica de hacerlo, cualquier otra forma, como su traslado, solo movería la contaminación de un lugar a otro; además, de que vamos a aprovechar las características del material y sólo invertir en el cemento lanzado”, expresó.
 
El último contaminante por remediar, en consideración de la funcionaria, es la escoria negra, para la cual se construirá otra celda en la superficie, y debido a que tienen gránulos de diferente diámetro, se van a utilizar para sustituir a material de banco en la mezcla para el concreto lanzado y sus cubiertas, de manera que se reduzca el costo de la elaboración, enfatizó.
 
Todo el proceso, nos va a “permitir recuperar la superficie y es importante tener un Plan Maestro de Urbanización, antes de concluir la remediación, para que con base en los diferentes niveles autorizados por Semarnat, pueda destinarse a diferentes usos de suelo”.