Viernes 05 Octubre 2018
Con el propósito de contribuir a mejorar las condiciones de vida de los grupos más vulnerables en la entidad, la Secretaría de Desarrollo Social del Gobierno del Estado de Chihuahua entregó 200 despensas para niñas y niños que estudian en comunidades alejadas de la Sierra Tarahumara.
La asociación civil Amiga de la Obrera actualmente presta sus servicios educativos en 12 escuelas y nueve casas hogar ubicadas en distintos puntos geográficos del estado, entre ellos albergues en Norogachi, Guachochi y Chinatú, Guadalupe y Calvo.
En esta ocasión el apoyo fue para 300 niñas y niños entre rarámuri y tepehuán quienes permanecen 10 meses en los centros, para poder cursar su educación, donde también les proporcionan salud y nutrición.
La hermana Romelia Chacón Murguía, presidenta de Amiga de la Obrera comentó que tan solo en Norogachi, Guachochi, atienden a 150 niñas y niños, de entre seis y 12 años.
“Nuestros niños, por proceder de rancherías muy lejanas, algunas a cinco o seis horas de distancia caminando, permanecen en nuestra casa hogar los 10 meses del ciclo escolar. Nosotros tenemos que proveer la parte alimenticia, por ello la parte que solicitamos es precisamente para poder proporcionarles a los niños las tres comidas durante ese tiempo”, explicó.
A su vez, la hermana Jaqueline Jiménez Chacón, encargada de la casa hogar en Chinatú, Guadalupe y Calvo, y de la escuela primaria Francisco Javier Mina, de ese municipio compartió que en ese lugar hay 150 niñas tepehuanes.
Las pequeñas de entre tres y 12 años reciben una formación integral que incluye instrucción sobre manualidades, corte y confección, así como de tejido.
“Nuestras niñas y sus familias son muy pobres. La situación geográfica en la que se encuentran también contribuye a eso, la lejanía, la falta de recursos, entonces hemos pedido este apoyo alimenticio para las niñas y sus familiares”, comentó.
Observó que el traslado para viajar de la capital del estado a Chinatú, dura nueve horas en carretera y dos horas más de terracería.
http://www.unidosconvalor.gob.mx/spip.php?article7433
La asociación civil Amiga de la Obrera actualmente presta sus servicios educativos en 12 escuelas y nueve casas hogar ubicadas en distintos puntos geográficos del estado, entre ellos albergues en Norogachi, Guachochi y Chinatú, Guadalupe y Calvo.
En esta ocasión el apoyo fue para 300 niñas y niños entre rarámuri y tepehuán quienes permanecen 10 meses en los centros, para poder cursar su educación, donde también les proporcionan salud y nutrición.
La hermana Romelia Chacón Murguía, presidenta de Amiga de la Obrera comentó que tan solo en Norogachi, Guachochi, atienden a 150 niñas y niños, de entre seis y 12 años.
“Nuestros niños, por proceder de rancherías muy lejanas, algunas a cinco o seis horas de distancia caminando, permanecen en nuestra casa hogar los 10 meses del ciclo escolar. Nosotros tenemos que proveer la parte alimenticia, por ello la parte que solicitamos es precisamente para poder proporcionarles a los niños las tres comidas durante ese tiempo”, explicó.
A su vez, la hermana Jaqueline Jiménez Chacón, encargada de la casa hogar en Chinatú, Guadalupe y Calvo, y de la escuela primaria Francisco Javier Mina, de ese municipio compartió que en ese lugar hay 150 niñas tepehuanes.
Las pequeñas de entre tres y 12 años reciben una formación integral que incluye instrucción sobre manualidades, corte y confección, así como de tejido.
“Nuestras niñas y sus familias son muy pobres. La situación geográfica en la que se encuentran también contribuye a eso, la lejanía, la falta de recursos, entonces hemos pedido este apoyo alimenticio para las niñas y sus familiares”, comentó.
Observó que el traslado para viajar de la capital del estado a Chinatú, dura nueve horas en carretera y dos horas más de terracería.
http://www.unidosconvalor.gob.mx/spip.php?article7433