Ejes rectores

Desarrollo humano y social 
Múltiples factores mantienen a amplios segmentos de la población de nuestro estado al margen de oportunidades de dignificar su libertad, de valorar positivamente el entorno social en que viven, con limitaciones para  desarrollar  su potencial humano y concretar la oportunidad de emplearlo. El principal reto que enfrentamos sociedad y gobierno, es crear mejores oportunidades y posibilidades de elección para todas las personas, es decir, el progreso de todos, tanto en lo social, lo económico,  político y  cultural.
Los indicadores que reflejan los niveles de bienestar de los chihuahuenses, nos comprometen a estar atentos, es necesario impulsar acciones para disminuir la brecha en la desigualdad del ingreso, combatir la discriminación de cualquier índole, así como para elevar la calidad y ampliar el acceso a los servicios de salud, de educación y a una vivienda digna, entre otros.
 
Derechos humanos, justicia y seguridad
La promoción de la justicia y el estado de derecho es lo que proporciona condiciones de paz y seguridad, progreso y desarrollo social y económico; para ello es indispensable el respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales. En Chihuahua, enfrentamos una problemática alarmante en términos de seguridad pública, situación que conlleva un alto costo social y limita nuestra capacidad de crecimiento; el combate a la inseguridad y al crimen, con justicia y respeto a las libertades fundamentales del individuo, es uno de los desafíos principales que como sociedad enfrentamos.
El estado de derecho debe trascender a la legalidad formal y convertirse en una forma de apoyo al desarrollo social, en defensa de los derechos humanos, ser solidario, con justicia expedita, seguridad pública y jurídica, dentro de un contexto democrático e integral
 
Economía, innovación, desarrollo sustentable y equilibrio regional 
Las condiciones de desequilibrio e inequidad regional que limitan el desarrollo en algunas zonas del estado, son una barrera para la difusión de la productividad; en la actividad primaria de nuestra economía coexisten la producción de autoconsumo y la de enfoque empresarial. En el ámbito urbano, los bajos  niveles salariales de un alto porcentaje de la población ocupada son reflejo de la inadecuada evolución de la actividad productiva. Es necesario generar condiciones favorables para el desarrollo económico, con un enfoque de equilibrar el potencial de sectores y regiones; vincular nuestra producción con el mercado mundial; promover la ciencia, la tecnología y la innovación para propiciar una adecuada integración entre las instituciones de investigación y el sector productivo; impulsar la generación de empleos mejor remunerados.
 
Infraestructura, desarrollo urbano y medio ambiente
El desarrollo de infraestructura estratégica como factor clave para elevar la competitividad de las diversas regiones del estado; que sean nuestras fortalezas económicas el soporte del crecimiento y el empleo para que mejore la equidad social y la prosperidad de la población chihuahuense; las comunicaciones, el desarrollo urbano y el agua son factores estratégicos que deben ocupar nuestra atención.   
 
Gobierno responsable
El marco de una nueva forma de gobernar, la Administración Pública Estatal, se compromete a constituir un gobierno democrático, ciudadanizado, transparente y sujeto a la rendición de cuentas; el compromiso es muy claro, los ciudadanos son la fuente y deben ser el objetivo de las políticas públicas de gobierno. Implementaremos estrategias y acciones administrativas tendientes a garantizar que la información más relevante de este gobierno esté a disposición de los ciudadanos de forma transparente, accesible y confiable, a través de un canal de comunicación entre la sociedad y el gobierno, para propiciar el contacto permanente y el libre acceso a la información.
 
Transversales
 

• Opción preferencial por los pobres

La gestión gubernamental debe enfocarse en convocar a todos los agentes sociales en la atención de los que menos tienen, de los que menos pueden, de los que menos saben; debemos resolver la cuestión de la marginación y el rezago social para aspirar a ser una sociedad incluyente, todas las políticas públicas deben abonar en esa dirección. La opción preferencial por los pobres es un acto de justicia social que beneficia a todos, amplia nuestro mercado interno, contribuye a una mayor estabilidad social, aleja el fantasma de la inseguridad, eleva la productividad social. Se requiere destinar recursos públicos suficientes a los programas sociales y, en particular, a las acciones orientadas a superar la pobreza extrema.
 

• Derechos humanos e inclusión social (pueblos originarios, mujeres, niñas, niños y adolescentes, adultos mayores, personas con discapacidad)

La sociedad en su conjunto, debe compensar a las personas y grupos vulnerados que por su condición de desventaja en cuanto a edad, género, origen étnico o discapacidad se encuentran en condición de desigualdad para incorporarse al desarrollo y acceder a mejores condiciones de bienestar.
 

• Agenda TAI, transparencia, combate a la corrupción y a la impunidad

Evitar la corrupción y la impunidad, así como promover la transparencia es un compromiso, derivado de la exigencia de la sociedad y que conllevará a tener un gobierno donde los funcionarios estén expuestos al escrutinio público, se actúe con apego a la legalidad y dejar de lado los actos de corrupción.  En este compromiso es necesario involucrar no solo al gobierno, sino a la sociedad en su conjunto.
 

• Reforma del poder, participación ciudadana y democracia efectiva

Dignificar la política como la actividad más noble y legítima del ser humano que se organiza como pueblo por el bien común y no como el ansia desmedida de conseguir el poder por el poder a costa de lo que sea para beneficiarse de él.
Darle un fuerte impulso al sistema democrático que considera al pueblo como el titular de la soberanía, haciendo que la administración pública a cualquier nivel tenga como finalidad servir a los ciudadanos.