
Martes 13 Junio 2017
Mediante la operación del programa “Agua en localidades priorizadas” la Secretaría de Salud del Gobierno del Estado de Chihuahua a través de la Comisión Estatal Para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Coespris) llevó cabo la entrega de 243 filtros familiares y 21 comunitarios en zonas de la sierra, con el objetivo de brindar agua de calidad, libre de bacterias, virus y parásitos.
Este programa en 18 meses coadyuvó en la reducción de los índices de morbilidad y enfermedades gastrointestinales por consumo de agua “no segura” entre la población rarámuri de Urique, Batopilas, Uriachi, Bocoyna, Maguarichi, Guachochi, Guazapares, Balleza, Guerrero y Ojinaga.
La comisionada estatal Contra Riesgos Sanitarios (Coespris), María Eugenia Galván, explicó que la vida útil de un filtro familiar es de cinco años, con una capacidad de filtración de 24 mil litros, mientras que el comunitario tiene un estimado de tres años de uso y suficiente para purificar 90 mil litros.
También se repusieron 126 aparatos de purificación a familias que desde hace varios años utilizan este sistema, no obstante era necesario cambiarlo en vista de que caducó; en tanto que 243 familias recibieron capacitación sobre su manejo por ser la primera vez que lo utilizarán.
Asimismo se hizo la entrega de 21 filtros comunitarios y se cambiaron membranas a 12 más que pudieron alargar su vida otros años con el trabajo de mantenimiento.
En tres semestres, se logró beneficiar a 1 mil 858 personas de todas las edades con el uso de filtros familiares, en tanto 2 mil 601 niños resultaron favorecidos con el equipo de ultrafiltración ubicado en comedores, albergues y escuelas.
Personal de Evidencia y Manejo de Riesgos de la Coespris, tiene programado regresar a los seis meses de haber hecho la entrega del filtro, para corroborar su buen funcionamiento y el uso del mismo.
Los filtros purificadores microbiológicos, tienen garantía de cuatro años, una capacidad de almacenamiento de 11.5 litros de agua, son fáciles de transportar, instalar y usar, no requieren de ningún tipo de energía; lo que permite que las familias que viven en zonas de difícil acceso tengan agua limpia y segura a bajo costo.
Además, estos filtros garantizan la calidad del agua para consumo humano de forma práctica y económica en sistemas de captación de lluvia en viviendas de zonas serranas y rurales y a la vez, también previenen las enfermedades transmitidas por este medio cuando no se le considera segura, algunas de las afecciones son: diarrea, fiebre tifoidea y cólera entre otras enfermedades gastrointestinales.
Este programa en 18 meses coadyuvó en la reducción de los índices de morbilidad y enfermedades gastrointestinales por consumo de agua “no segura” entre la población rarámuri de Urique, Batopilas, Uriachi, Bocoyna, Maguarichi, Guachochi, Guazapares, Balleza, Guerrero y Ojinaga.
La comisionada estatal Contra Riesgos Sanitarios (Coespris), María Eugenia Galván, explicó que la vida útil de un filtro familiar es de cinco años, con una capacidad de filtración de 24 mil litros, mientras que el comunitario tiene un estimado de tres años de uso y suficiente para purificar 90 mil litros.
También se repusieron 126 aparatos de purificación a familias que desde hace varios años utilizan este sistema, no obstante era necesario cambiarlo en vista de que caducó; en tanto que 243 familias recibieron capacitación sobre su manejo por ser la primera vez que lo utilizarán.
Asimismo se hizo la entrega de 21 filtros comunitarios y se cambiaron membranas a 12 más que pudieron alargar su vida otros años con el trabajo de mantenimiento.
En tres semestres, se logró beneficiar a 1 mil 858 personas de todas las edades con el uso de filtros familiares, en tanto 2 mil 601 niños resultaron favorecidos con el equipo de ultrafiltración ubicado en comedores, albergues y escuelas.
Personal de Evidencia y Manejo de Riesgos de la Coespris, tiene programado regresar a los seis meses de haber hecho la entrega del filtro, para corroborar su buen funcionamiento y el uso del mismo.
Los filtros purificadores microbiológicos, tienen garantía de cuatro años, una capacidad de almacenamiento de 11.5 litros de agua, son fáciles de transportar, instalar y usar, no requieren de ningún tipo de energía; lo que permite que las familias que viven en zonas de difícil acceso tengan agua limpia y segura a bajo costo.
Además, estos filtros garantizan la calidad del agua para consumo humano de forma práctica y económica en sistemas de captación de lluvia en viviendas de zonas serranas y rurales y a la vez, también previenen las enfermedades transmitidas por este medio cuando no se le considera segura, algunas de las afecciones son: diarrea, fiebre tifoidea y cólera entre otras enfermedades gastrointestinales.