
Debido a la temporada invernal los menores juegan más dentro del salón o en otros espacios cerrados con superficies resbalosas, que pueden provocar caídas o golpes, por esta situación, la Secretaría de Salud hace algunas recomendaciones para evitar lesiones derivadas de este tipo de accidentes.
El médico pediatra, Julio Lazcano, del Hospital General “Dr. Salvador Zubirán Anchondo”, comentó que las lesiones más frecuentes atendidas en el área de urgencias de los hospitales son el esguince de tobillo, golpes en el cráneo y rostro, heridas en manos y cara, además de fracturas en el antebrazo, codo y clavícula.
Los accidentes generalmente se presentan cuando los niños juegan en las escaleras, corren sobre superficies irregulares o resbalosas, chocan con algún compañero o se empujan; las zancadillas también son comunes, así como el uso de juegos no adecuados a su edad.
Es importante que los padres hagan las siguientes recomendaciones a sus hijos para prevenir accidentes dentro de la escuela y hacerlos responsables de su propio cuidado.
Los pequeños deben evitar jugar en las escaleras o dentro del salón de clases, pues es un área cerrada en donde pueden tener algún accidente al saltar sobre las butacas, el escritorio y las sillas, o correr cerca del mobiliario del salón como estantes, libreros y archiveros.
Se debe instruir a los niños a que no deben jugar con las puertas y ventanas o cerca de las mismas para prevenir lesiones en pies y manos, igualmente resulta peligroso correr o reír con alimentos en la boca pues se tiene el riesgo de sufrir bronco aspiración.
Es de vital importancia que los contactos de la luz no estén al alcance de los menores, enseñarles a no correr con lápices, plumas, piezas de los juegos de geometría o tijeras en las manos, así como evitar los juegos violentos entre compañeros.
Es recomendable que los padres estén al pendiente de la mochila escolar, pues su contenido no debe exceder más de 10% de peso corporal del niño, en vista de que le puede causar problemas en la espalda.
Con estas sencillas medidas de prevención se pueden evitar los accidentes en los menores, así como el ausentismo escolar y el laboral de uno o ambos padres, cuando requieren de atención médica.
El médico pediatra, Julio Lazcano, del Hospital General “Dr. Salvador Zubirán Anchondo”, comentó que las lesiones más frecuentes atendidas en el área de urgencias de los hospitales son el esguince de tobillo, golpes en el cráneo y rostro, heridas en manos y cara, además de fracturas en el antebrazo, codo y clavícula.
Los accidentes generalmente se presentan cuando los niños juegan en las escaleras, corren sobre superficies irregulares o resbalosas, chocan con algún compañero o se empujan; las zancadillas también son comunes, así como el uso de juegos no adecuados a su edad.
Es importante que los padres hagan las siguientes recomendaciones a sus hijos para prevenir accidentes dentro de la escuela y hacerlos responsables de su propio cuidado.
Los pequeños deben evitar jugar en las escaleras o dentro del salón de clases, pues es un área cerrada en donde pueden tener algún accidente al saltar sobre las butacas, el escritorio y las sillas, o correr cerca del mobiliario del salón como estantes, libreros y archiveros.
Se debe instruir a los niños a que no deben jugar con las puertas y ventanas o cerca de las mismas para prevenir lesiones en pies y manos, igualmente resulta peligroso correr o reír con alimentos en la boca pues se tiene el riesgo de sufrir bronco aspiración.
Es de vital importancia que los contactos de la luz no estén al alcance de los menores, enseñarles a no correr con lápices, plumas, piezas de los juegos de geometría o tijeras en las manos, así como evitar los juegos violentos entre compañeros.
Es recomendable que los padres estén al pendiente de la mochila escolar, pues su contenido no debe exceder más de 10% de peso corporal del niño, en vista de que le puede causar problemas en la espalda.
Con estas sencillas medidas de prevención se pueden evitar los accidentes en los menores, así como el ausentismo escolar y el laboral de uno o ambos padres, cuando requieren de atención médica.