Con la finalidad de combatir el consumo de la metanfetamína, la Secretaría de Salud en coordinación con otras dependencias estatales y federales inició con trabajos de concientización a la población en general sobre las consecuencias que se tienen por el consumo de la droga.
A esta droga también se le conoce como “met, ice, glass, cristal, tiza o anfetas”, y desde la primera vez que se consume inicia un proceso de destrucción de la salud de las personas, pues les causa disminución del apetito, náuseas, falta de sueño, fiebre y alteración cardíaca.
Lo anterior, debido a que la sustancia tóxica está hecha con pastillas comunes y anfetaminas mezcladas con químicos dañinos y corrosivos como lo son: acido para baterías, ácido muriático, limpiador de desagües, combustible para linternas, anticongelante, veneno para ratas y acetona.
Después de varios días de consumo, la persona comienza a sentir ataques de pánico, alucionaciones, se torna agresivo, y le eleva el riesgo de sufrir convulsiones, así como de morir por una sobredosis.
Si se sobrevive la primera etapa, las consecuencias comienzan a ser más graves, pues el cerebro se hace más pequeño, lo que con lleva la falta de memoria, así como problemas en los riñones, pulmones y el hígado, e incrementa la posibilidad de un infarto o derrame cerebral.
Las estrategias iniciarán con la entrega de trípticos a la sociedad, campañas en medios de comunicación, como son mensajes de radio, documentales de televisión, uso de las redes sociales, así como el apoyo con las instituciones educativas para dar a conocer la información a los jóvenes que son el principal grupo de riesgo.
Si quieres prevenir posibles problemas con las drogas: infórmate, evita la presión social, ¡aprende a decir no!
Con estas acciones la Secretaría de Salud se muestra comprometida en mantener una población saludable y garantizar la salud digna y de calidad de todos los derechohabientes.
A esta droga también se le conoce como “met, ice, glass, cristal, tiza o anfetas”, y desde la primera vez que se consume inicia un proceso de destrucción de la salud de las personas, pues les causa disminución del apetito, náuseas, falta de sueño, fiebre y alteración cardíaca.
Lo anterior, debido a que la sustancia tóxica está hecha con pastillas comunes y anfetaminas mezcladas con químicos dañinos y corrosivos como lo son: acido para baterías, ácido muriático, limpiador de desagües, combustible para linternas, anticongelante, veneno para ratas y acetona.
Después de varios días de consumo, la persona comienza a sentir ataques de pánico, alucionaciones, se torna agresivo, y le eleva el riesgo de sufrir convulsiones, así como de morir por una sobredosis.
Si se sobrevive la primera etapa, las consecuencias comienzan a ser más graves, pues el cerebro se hace más pequeño, lo que con lleva la falta de memoria, así como problemas en los riñones, pulmones y el hígado, e incrementa la posibilidad de un infarto o derrame cerebral.
Las estrategias iniciarán con la entrega de trípticos a la sociedad, campañas en medios de comunicación, como son mensajes de radio, documentales de televisión, uso de las redes sociales, así como el apoyo con las instituciones educativas para dar a conocer la información a los jóvenes que son el principal grupo de riesgo.
Si quieres prevenir posibles problemas con las drogas: infórmate, evita la presión social, ¡aprende a decir no!
Con estas acciones la Secretaría de Salud se muestra comprometida en mantener una población saludable y garantizar la salud digna y de calidad de todos los derechohabientes.