
Se realizan Foros de Consulta del Plan Estatal Hídrico 2040 en Centro de Convenciones y Exposiciones de Chihuahua.
Jueves 04 Mayo 2017
El derecho humano al agua no será factible para los excluidos sin una modificación de políticas y programas en el sector, afirmó el catedrático e investigador de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), Oscar Ibáñez Hernández, al participar en los Foros de Consulta del Plan Estatal Hídrico 2040.
El investigador fue uno de los ponentes en la serie de conferencias que hoy se presentaron dentro del Noveno Foro del Agua, en el marco de la Expo Agro Internacional 2017.
Dijo que las opciones de mejora, requieren ajustes en las asignaciones presupuestales, soluciones sociales y tecnológicas, alternativas disponibles fuera del paradigma actual.
Este Plan es impulsado por el Gobierno del Estado a través de la Junta Central de Agua y Saneamiento, y tiene como objetivo definir una política hídrica de largo alcance que incluya la participación ciudadana y garantice la continuidad en administraciones subsecuentes.
Ibáñez Hernández, sostuvo que como están diseñadas las políticas públicas actuales en materia de agua potable, la gente más pobre o marginada está condenada a seguir siendo la gente que no tenga agua.
“Cuando nada más se manejan números y no se piensa en las personas en una situación en particular, es muy difícil solucionar los problemas”, expresó.
Puso como ejemplo la regla del Paradigma de Pareto, que sostiene que cuando se tiene un problema muy grande, hay que concentrarse en ver cómo se resuelve el 80 por ciento del problema, y entonces todos los esfuerzos se enfocan a resolver ese 80 por ciento.
Indicó que las coberturas oficiales de agua andan por arriba del 90 por ciento, pero nunca se tiene el enfoque para atender a ese pequeño porcentaje de la población que no se toma en cuenta. “Pareciera que no hay problema”, expresó.
Desde su punto de vista, en una planeación a 20 años, si se continúan las actuales políticas, los excluidos pueden tardar en tener acceso al agua entre 11 y 24 años.
Agregó que las condiciones mínimas que requieren estos escenarios para consolidarse, compiten con la realidad presupuestal y otras carencias de las zonas marginadas.
“Si se sigue aumentando el gasto en la medida en que se venía llevando, cada vez se meterá más lana y se avanzará menos en la cobertura, porque en el medio rural, el costo de llevar el agua y alcantarillado a las partes que no lo tienen, no es el mismo que el que implica llevarlo a las ciudades”, indicó.
Explicó que en la región de la sierra, la dispersión de comunidades y la topografía, hacen que en algunas ocasiones el costo se multiplique por diez o hasta por 20 veces.
“Es importante que lo tengamos claro si decimos que nos preocupa la gente que vive en condiciones de pobreza, o marginada. Si se está haciendo un plan al 2040, no se debe hacer lo mismo que se está haciendo ahora”, destacó.
En Chihuahua los niveles de cobertura a nivel estatal en agua potable son del 96.7 por ciento. En las ciudades es del 98 por ciento, mientras que en la zona rural es del 77 por ciento.
El 2 por ciento de la población que carece de agua potable en Ciudad Juárez, por ejemplo, significa 26 mil personas; y en la capital del estado son 17 mil personas.
Conforme al Plan Nacional Hídrico 2014-2018 vigente, existen 9 millones de personas sin agua potable, 11 millones de habitantes que no cuentan con drenaje y 35 millones de mexicanos que se encuentran en situación de poca disponibilidad de agua, en cuanto a calidad y cantidad.
El investigador fue uno de los ponentes en la serie de conferencias que hoy se presentaron dentro del Noveno Foro del Agua, en el marco de la Expo Agro Internacional 2017.
Dijo que las opciones de mejora, requieren ajustes en las asignaciones presupuestales, soluciones sociales y tecnológicas, alternativas disponibles fuera del paradigma actual.
Este Plan es impulsado por el Gobierno del Estado a través de la Junta Central de Agua y Saneamiento, y tiene como objetivo definir una política hídrica de largo alcance que incluya la participación ciudadana y garantice la continuidad en administraciones subsecuentes.
Ibáñez Hernández, sostuvo que como están diseñadas las políticas públicas actuales en materia de agua potable, la gente más pobre o marginada está condenada a seguir siendo la gente que no tenga agua.
“Cuando nada más se manejan números y no se piensa en las personas en una situación en particular, es muy difícil solucionar los problemas”, expresó.
Puso como ejemplo la regla del Paradigma de Pareto, que sostiene que cuando se tiene un problema muy grande, hay que concentrarse en ver cómo se resuelve el 80 por ciento del problema, y entonces todos los esfuerzos se enfocan a resolver ese 80 por ciento.
Indicó que las coberturas oficiales de agua andan por arriba del 90 por ciento, pero nunca se tiene el enfoque para atender a ese pequeño porcentaje de la población que no se toma en cuenta. “Pareciera que no hay problema”, expresó.
Desde su punto de vista, en una planeación a 20 años, si se continúan las actuales políticas, los excluidos pueden tardar en tener acceso al agua entre 11 y 24 años.
Agregó que las condiciones mínimas que requieren estos escenarios para consolidarse, compiten con la realidad presupuestal y otras carencias de las zonas marginadas.
“Si se sigue aumentando el gasto en la medida en que se venía llevando, cada vez se meterá más lana y se avanzará menos en la cobertura, porque en el medio rural, el costo de llevar el agua y alcantarillado a las partes que no lo tienen, no es el mismo que el que implica llevarlo a las ciudades”, indicó.
Explicó que en la región de la sierra, la dispersión de comunidades y la topografía, hacen que en algunas ocasiones el costo se multiplique por diez o hasta por 20 veces.
“Es importante que lo tengamos claro si decimos que nos preocupa la gente que vive en condiciones de pobreza, o marginada. Si se está haciendo un plan al 2040, no se debe hacer lo mismo que se está haciendo ahora”, destacó.
En Chihuahua los niveles de cobertura a nivel estatal en agua potable son del 96.7 por ciento. En las ciudades es del 98 por ciento, mientras que en la zona rural es del 77 por ciento.
El 2 por ciento de la población que carece de agua potable en Ciudad Juárez, por ejemplo, significa 26 mil personas; y en la capital del estado son 17 mil personas.
Conforme al Plan Nacional Hídrico 2014-2018 vigente, existen 9 millones de personas sin agua potable, 11 millones de habitantes que no cuentan con drenaje y 35 millones de mexicanos que se encuentran en situación de poca disponibilidad de agua, en cuanto a calidad y cantidad.