Miércoles 24 Enero 2018
** Rubén Estrada García, joven de 26 años de edad, padecía desde su infancia Neurofibromas Gigantes Faciales
** Dr. McKay McKinnon, especialista en cirugía plástica y reconstructiva de Chicago, realizó la cirugía por más de 9 horas apoyado por personal del Hospital General de Chihuahua
Mediante la ardua labor de un equipo especializado de más de 50 personas del Hospital General “Dr. Salvador Zubirán Anchondo”, se logró trasformar la vida de Rubén Estrada García, joven de 26 años de edad, que padecía una serie tumores en la cabeza.
Luego de más de nueve horas de cirugía especializada, realizada por el doctor McKay McKinnon, especialista en cirugía plástica y reconstructiva de Chicago, de quien se logró su colaboración, gracias a las gestiones y trabajos coordinados entre la Secretaría de Salud de Gobierno del Estado y la sociedad civil.
Desde pequeño, Rubén Estrada fue diagnosticado con Neurofibromas Gigantes Faciales, enfermedad que se presentó en los primeros años de su adolescencia.
“Él nació aparentemente bien, pero a los días le apareció una mancha en el lado izquierdo de su cabeza, a la cual no se le veía problema”, comentó la madre de Rubén, Beatriz García Aguirre.
Posteriormente, en sus primeros años de vida, comenzó a desarrollar tumores en el rostro, los cuales le causaban dolor, tanto en su cuerpo como en su familia, motivo por el cual se decidió realizar la primera cirugía a sus 13 años de edad, en la que se vio comprometida la vida de Rubén.
Luego de un año de evolución, el joven requería de una nueva operación, la cual fue difícil de conseguir, ya que con base en el grado de complejidad de la cirugía, los médicos estaban renuentes a realizarla, pero pasado el tiempo, ésta se concretó sin presentar los resultados esperados.
Se le comentó nuevamente a la familia que era necesaria una nueva operación, pues los tumores seguían en crecimiento, pese a las operaciones que se realizaron previamente, sin embargo, era fundamental la revisión y cirugía por parte de un médico especialista.
“Se nos dijo que mi hijo necesitaba de un especialista en su enfermedad, para poder quitare los tumores, pero buscamos por muchos medios en el país y no encontrábamos quien pudiera operarlo”, señaló la mamá.
Pese a la falta de buenas noticias, Rubén nunca perdió su alegría y cariño por quienes lo rodeaban y siempre estuvo motivado a realizar acciones de provecho, como recolectar aluminio para sacar dinero extra para su hogar.
Sin embargo, su trabajo comprometía su estado de salud, pues en ocasiones se llegaba a cortar o duraba expuesto al sol durante largos periodos, hecho por lo que allegados a él buscaron la manera de encontrar un trabajo que no le representara riesgos.
Amigos y familiares se coordinaron para recaudar recursos económicos y contactaron a la Secretaría de Salud y al especialista Dr. McKay McKinnon para realizar este procedimiento quirúrgico de alto grado de complejidad, hecho que causó gran emoción en la familia Estrada García.
“Todo esto lo vi como un milagro, siempre he encomendado a mi hijo con Jesucristo de Nazaret y la Virgen María, y siento que ellos me han puesto a todas estas personas, que me han ayudado tanto y a las que yo les agradezco”, expresó Beatriz García.
Después de un largo periodo de más de 9 horas en el quirófano, se informó que los trabajos realizados por el Dr. McKinnon resultaron exitosos, y el joven se encuentra estable y en recuperación, para retomar su vida con una nueva imagen y nuevos bríos.
** Dr. McKay McKinnon, especialista en cirugía plástica y reconstructiva de Chicago, realizó la cirugía por más de 9 horas apoyado por personal del Hospital General de Chihuahua
Mediante la ardua labor de un equipo especializado de más de 50 personas del Hospital General “Dr. Salvador Zubirán Anchondo”, se logró trasformar la vida de Rubén Estrada García, joven de 26 años de edad, que padecía una serie tumores en la cabeza.
Luego de más de nueve horas de cirugía especializada, realizada por el doctor McKay McKinnon, especialista en cirugía plástica y reconstructiva de Chicago, de quien se logró su colaboración, gracias a las gestiones y trabajos coordinados entre la Secretaría de Salud de Gobierno del Estado y la sociedad civil.
Desde pequeño, Rubén Estrada fue diagnosticado con Neurofibromas Gigantes Faciales, enfermedad que se presentó en los primeros años de su adolescencia.
“Él nació aparentemente bien, pero a los días le apareció una mancha en el lado izquierdo de su cabeza, a la cual no se le veía problema”, comentó la madre de Rubén, Beatriz García Aguirre.
Posteriormente, en sus primeros años de vida, comenzó a desarrollar tumores en el rostro, los cuales le causaban dolor, tanto en su cuerpo como en su familia, motivo por el cual se decidió realizar la primera cirugía a sus 13 años de edad, en la que se vio comprometida la vida de Rubén.
Luego de un año de evolución, el joven requería de una nueva operación, la cual fue difícil de conseguir, ya que con base en el grado de complejidad de la cirugía, los médicos estaban renuentes a realizarla, pero pasado el tiempo, ésta se concretó sin presentar los resultados esperados.
Se le comentó nuevamente a la familia que era necesaria una nueva operación, pues los tumores seguían en crecimiento, pese a las operaciones que se realizaron previamente, sin embargo, era fundamental la revisión y cirugía por parte de un médico especialista.
“Se nos dijo que mi hijo necesitaba de un especialista en su enfermedad, para poder quitare los tumores, pero buscamos por muchos medios en el país y no encontrábamos quien pudiera operarlo”, señaló la mamá.
Pese a la falta de buenas noticias, Rubén nunca perdió su alegría y cariño por quienes lo rodeaban y siempre estuvo motivado a realizar acciones de provecho, como recolectar aluminio para sacar dinero extra para su hogar.
Sin embargo, su trabajo comprometía su estado de salud, pues en ocasiones se llegaba a cortar o duraba expuesto al sol durante largos periodos, hecho por lo que allegados a él buscaron la manera de encontrar un trabajo que no le representara riesgos.
Amigos y familiares se coordinaron para recaudar recursos económicos y contactaron a la Secretaría de Salud y al especialista Dr. McKay McKinnon para realizar este procedimiento quirúrgico de alto grado de complejidad, hecho que causó gran emoción en la familia Estrada García.
“Todo esto lo vi como un milagro, siempre he encomendado a mi hijo con Jesucristo de Nazaret y la Virgen María, y siento que ellos me han puesto a todas estas personas, que me han ayudado tanto y a las que yo les agradezco”, expresó Beatriz García.
Después de un largo periodo de más de 9 horas en el quirófano, se informó que los trabajos realizados por el Dr. McKinnon resultaron exitosos, y el joven se encuentra estable y en recuperación, para retomar su vida con una nueva imagen y nuevos bríos.