
Miércoles 04 Septiembre 2019
Otorgan acompañamiento psicosocial a mujeres rarámuri que habitan en el asentamiento El Oasis
A través de preguntas reflexivas, comparten y fortalecen las resistencias que han logrado, promoviendo narrativas de esperanza
Además, Ficosec les otorga pláticas y asesorías para que vendan sus artesanías, y así empoderarlas y sean autosustentables
Con el objetivo de brindar un espacio seguro de diálogo para las mujeres que habitan en el asentamiento rarámuri “El Oasis”, la Secretaría de Desarrollo Social, a través de la Unidad de Acompañamiento Psicosocial, les ofrece un grupo en donde puedan expresar las dificultades y esperanzas que viven cotidianamente.
Semanalmente el grupo se reúne, variando la asistencia entre seis a 15 mujeres, y es acompañado por un equipo de terapeutas, quienes a través de preguntas reflexivas comparten las resistencias que han logrado, y promueven narrativas de confianza y fortalecimiento de los vínculos entre ellas.
Isabel Bautista González, madre de cinco hijos, comenta que le gusta asistir al grupo porque platican sobre muchos temas: “cómo debemos de vivir, cómo debemos de tratar y cuidar a nuestros hijos. Nos dicen que nos apoyemos entre todas”.
Alejandra Marcial Moreno, quien ha vivido en el asentamiento toda su vida, comenta que durante el grupo se reflexiona sobre la comunidad y sus problemáticas, con el interés de reunir a más mujeres y mejorar poco a poco la dinámica del asentamiento.
Posterior a la sesión grupal, el Fideicomiso para la Competitividad y Seguridad Ciudadana (Ficosec) a través del Proyecto de Innovación en Economía Social, en coordinación con la Universidad Iberoamericana de Puebla, y la Fundación Carlos Slim, otorgan pláticas y asesorías a las mujeres para que vendan sus artesanías.
Fredy Uriel Carrillo Gómez, representante de Ficosec, comenta que se trata de empoderar a las familias que han sufrido algún tipo de violencia o situación de vulnerabilidad.
“En el Oasis han trabajado desde hace 4 meses, periodo en donde el objetivo principal es empoderar a estas mujeres para que ellas el día de mañana no necesiten de nuestra ayuda, sino que sean autosustentables”, comentó.
Ellas elaboran y venden vestidos, llaveros, cinturones, huaraches, y se les enseña a algunas de ellas a manejar redes sociales para extender las ventas de sus productos fuera de la ciudad. En Facebook se pueden encontrar como “Semati”.
Esperanza Moreno Holguín, quien habita en El Oasis, tiene alrededor de dos años asistiendo al grupo, y además trabaja en el taller de costura, lo cual le ha dado oportunidad de vender lo que ella elabora: “Me da trabajo y me ayuda en mi casa”.
Este grupo se realiza como parte de los procesos que realiza la Unidad de Acompañamiento Psicosocial, el cual busca fortalecer los lazos comunitarios en zonas prioritarias dentro del Estado de Chihuahua.
Semanalmente el grupo se reúne, variando la asistencia entre seis a 15 mujeres, y es acompañado por un equipo de terapeutas, quienes a través de preguntas reflexivas comparten las resistencias que han logrado, y promueven narrativas de confianza y fortalecimiento de los vínculos entre ellas.
Isabel Bautista González, madre de cinco hijos, comenta que le gusta asistir al grupo porque platican sobre muchos temas: “cómo debemos de vivir, cómo debemos de tratar y cuidar a nuestros hijos. Nos dicen que nos apoyemos entre todas”.
Alejandra Marcial Moreno, quien ha vivido en el asentamiento toda su vida, comenta que durante el grupo se reflexiona sobre la comunidad y sus problemáticas, con el interés de reunir a más mujeres y mejorar poco a poco la dinámica del asentamiento.
Posterior a la sesión grupal, el Fideicomiso para la Competitividad y Seguridad Ciudadana (Ficosec) a través del Proyecto de Innovación en Economía Social, en coordinación con la Universidad Iberoamericana de Puebla, y la Fundación Carlos Slim, otorgan pláticas y asesorías a las mujeres para que vendan sus artesanías.
Fredy Uriel Carrillo Gómez, representante de Ficosec, comenta que se trata de empoderar a las familias que han sufrido algún tipo de violencia o situación de vulnerabilidad.
“En el Oasis han trabajado desde hace 4 meses, periodo en donde el objetivo principal es empoderar a estas mujeres para que ellas el día de mañana no necesiten de nuestra ayuda, sino que sean autosustentables”, comentó.
Ellas elaboran y venden vestidos, llaveros, cinturones, huaraches, y se les enseña a algunas de ellas a manejar redes sociales para extender las ventas de sus productos fuera de la ciudad. En Facebook se pueden encontrar como “Semati”.
Esperanza Moreno Holguín, quien habita en El Oasis, tiene alrededor de dos años asistiendo al grupo, y además trabaja en el taller de costura, lo cual le ha dado oportunidad de vender lo que ella elabora: “Me da trabajo y me ayuda en mi casa”.
Este grupo se realiza como parte de los procesos que realiza la Unidad de Acompañamiento Psicosocial, el cual busca fortalecer los lazos comunitarios en zonas prioritarias dentro del Estado de Chihuahua.