La atención que oportunamente recibió en el Centro de Justicia para las Mujeres (Cejum), le dio la tranquilidad que había perdido durante el tiempo en que fue víctima de violencia por parte de su hoy expareja.
“Mi tranquilidad regreso hasta que fue arrestado, ahorita mi agresor está en la cárcel”, relató al dar su testimonio la mujer residente de la ciudad de Chihuahua.
Recordó que vivía en una situación en la que jamás creyó estar y aunque estaba consciente de que debía acusarlo penalmente, el temor se apropiaba de ella.
Se decidió a hacerlo una vez que sintió que estaba en riesgo su vida y la de su hija a punto de nacer: “Tenía miedo de denunciar, pero el día que sentí tan cerquita la muerte, fue cuando dije: ¿por qué nos quedamos calladas?”.
Enfatizó que en el Cejum se sintió tranquila, segura y apoyada. Ahí recibió asesoría jurídica y de inmediato trabajaron para que se hiciera justicia, con el apoyo del personal de la Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres Víctimas del Delito por Razones de Género y a la Familia (FEM).
Entre los asuntos que atiende la FEM, se incluyen, además de la violencia familiar, delitos que atentan contra la obligación alimentaria, de carácter sexual (hostigamiento sexual, acoso, abuso sexual y violación), entre otros.
